●Animales
La bañera de oso
Burro viajando con panel de puerta en su espalda
El perrito flor besando al osito negro
El oso que quería ser acróbata
¿Quién es el "bocazas" que el osito negro está buscando?
Leyendo cartas a la abuela osa
Osito Bobo que lava cuarenta pares de calcetines
Oso de cuello largo
Libro ilustrado de Conejo y Oso
Pequeño erizo arrepentido
Pequeño erizo cargando un trapeador
Por favor ayuda al tigre a extraer sus dientes
Se comió un león y un elefante.
El león que no puede ni llorar ni reír
…

Los cuentos de hadas del tamaño de la palma de la mano siempre son felices. Qiusheng entra en el jardín de la poesía como un poeta feliz, y luego entra en la tierra de los cuentos de hadas. Sus cuentos de hadas del tamaño de la palma de la mano están llenos de un sentimiento vital. Leer sus cuentos de hadas es en realidad sumergirse en un sentimiento, sentir la "gran atmósfera" de sus "pequeños cuentos de hadas", donde el alma se sosiega. Sus cuentos de hadas del tamaño de la palma de la mano prestan gran atención a la integridad y novedad de la concepción. No se deja llevar por la trama. Entiende muy bien la moderación. No permite que la trama se vuelva desenfrenada y desordenada simplemente porque los cuentos de hadas enfatizan la fantasía y los giros inesperados. Por el contrario, su concepción artística siempre gira en torno al amor y la belleza, en torno a una preciosa sabiduría de la especulación. Y luego, está ese sentido del lenguaje único y personal en sus cuentos de hadas. Este sentido del lenguaje está constituido por las características del lenguaje, y esto es belleza en prosa.

El oso que quería ser acróbata
Osito realmente quería ser acróbata, y le contó su idea a su papá.
Papá compró una bicicleta para que el osito practicara montar.
El osito estaba montando su bicicleta por el bosque. Vio un conejito corriendo en el prado en el bosque. El par de orejas largas del conejito rebotaban arriba y abajo entre la hierba.
Osito dijo con una sonrisa, "¡Qué conejo tan interesante!"
Descuidadamente, el osito se cayó del coche. El osito se levantó, se frotó el trasero dolorido y dijo: "¡Todo es culpa de ese conejito!"
El osito volvió a montar en la bicicleta.
&n etc.