- Aplicación de aceite: En el área donde se necesita raspar, generalmente se aplica primero un aceite especial para gua sha o aceite de masaje para reducir la fricción.
- Comenzar a raspar: El practicante de gua sha coloca la herramienta de gua sha sobre la piel en un ángulo y presión determinados, y raspa a lo largo de texturas musculares o meridianos específicos. El movimiento de raspado suele ser unidireccional y puede consistir en trazos largos y uniformes o en formas específicas.
- Inducción de equimosis: Durante el gua sha, pueden aparecer algunos parches equimóticos rojos o morados, que se consideran signos de que las toxinas y la estasis sanguínea están siendo expulsadas del cuerpo. Estos parches equimóticos suelen desaparecer en unos pocos días.
- Masaje y Alivio: Después del gua sha, generalmente se realiza un masaje suave o un acariciado relajante para ayudar a aliviar la tensión muscular y promover la circulación sanguínea.
Es importante señalar que el gua sha debe ser realizado por profesionales experimentados para evitar dañar la piel o los músculos. La sensación del gua sha a menudo se describe como una sensación de raspado y tirón, que algunas personas encuentran cómoda, mientras que otras pueden encontrarla un poco dolorosa. Los efectos del gua sha varían de persona a persona, pero muchas personas informan sentirse relajadas y aliviadas después de recibir gua sha. Si está interesado en el gua sha, se recomienda consultar a un profesional de la MTC o a un masajista para obtener más información y orientación.