

El gato de tornillo, también conocido como gato mecánico, se acciona manualmente mediante un par de tornillos, con un tornillo o casquillo de tuerca como elemento de elevación. Los gatos de tornillo convencionales se basan en el efecto autoblocante de la rosca para soportar objetos pesados. Tienen una estructura simple, pero baja eficiencia de transmisión y un retorno lento. La rosca del gato de tornillo autodescendente no tiene efecto autoblocante y está equipada con un freno. Al soltar el freno, el objeto pesado puede caer rápidamente por sí solo, acortando el tiempo de retorno, pero la estructura de este gato es más compleja. El gato de tornillo puede soportar objetos pesados durante mucho tiempo, con una capacidad máxima de elevación de 100 toneladas, y es ampliamente utilizado. Tras instalar el tornillo horizontal en la parte inferior, el objeto pesado también puede moverse horizontalmente una distancia corta.










