
Las traviesas de hormigón, también conocidas como durmientes, son un tipo de accesorio ferroviario. Sin embargo, actualmente no se utilizan solo materiales de madera, por lo que resulta más científico llamarlas traviesas. Aunque parezcan monótonas y poco llamativas, su función no es menor. No solo deben soportar los rieles, sino también mantener su posición y transmitir la enorme presión que estos ejercen sobre la plataforma. Deben tener cierto grado de flexibilidad y elasticidad, ni duras ni blandas. Al paso de un tren, pueden deformarse adecuadamente para amortiguar la presión, pero deben recuperar su forma original en la medida de lo posible tras el paso del tren.
Características de la traviesa de hormigón de 1,2 m
Tiene una larga vida útil, alta estabilidad, pequeña carga de trabajo de mantenimiento y la tasa de daños y la tasa de desecho son mucho más bajas que las de las traviesas de madera. En líneas sin costura, la estabilidad de las traviesas de hormigón armado es en promedio entre un 15 y un 20% mayor que la de las traviesas de madera. Por lo tanto, es especialmente adecuado para líneas de pasajeros de alta velocidad. Por ejemplo, el Shinkansen de Japón y las líneas troncales de alta velocidad de Rusia se colocan con él. Por supuesto, las traviesas de hormigón armado también tienen desventajas, especialmente el hecho de que son mucho más pesadas que las traviesas de madera. Por ejemplo, cada traviesa de hormigón armado en el Reino Unido pesa 285 kilogramos, la traviesa estadounidense pesa 280 kilogramos y la traviesa alemana es más ligera con 230 kilogramos. Por lo tanto, no es adecuado para ser utilizado en lechos de carreteras inestables y lechos de carreteras recién rellenados; generalmente no se permite su uso en áreas con heladas en invierno; No se permite su uso en zonas donde se transportan grandes cantidades de carbón y minerales y donde la plataforma de la vía esté muy sucia.
Espaciado entre traviesas de hormigón de 1,2 m
La separación entre traviesas debe determinarse en función de factores como el volumen de transporte, la velocidad de conducción y el tipo de plataforma. Cuando la separación es pequeña, las fuerzas sobre la plataforma, la plataforma de la vía, los rieles y las propias traviesas son pequeñas. Sin embargo, si la separación es demasiado pequeña, el coste de ingeniería aumentará y la operación de bateo de la plataforma se verá afectada. La separación entre traviesas suele ser de 52 a 62 cm. Los ferrocarriles chinos suelen indicar la separación entre traviesas indirectamente mediante el número de traviesas colocadas por kilómetro.







