La familia Zhu parecía tener una buena vida, con casa, coche, jardín y todo lo necesario. Su padre y sus dos hermanos estaban al cuidado de su madre. Sin embargo, esa noche, su trabajadora y diligente madre desapareció repentinamente. Una nota que decía: "Son unos cerdos" mostraba la insatisfacción y decepción de su madre con el padre y el hijo de la familia Zhu. ¡Sin su madre, la familia Zhu es un caos!
Tras leer este libro, descubrimos que el concepto de hombres trabajando fuera y mujeres dentro no es solo una ética familiar tradicional china. El fenómeno de las madres a cargo de todas las tareas del hogar es común en todas partes. Las disputas que esto genera se han prolongado, pero Anthony Brown, con su peculiar humor, nos invita a reflexionar sobre cómo abordar la división del trabajo y el reparto de las tareas domésticas. Al mismo tiempo, la transformación de los dos niños pequeños nos recuerda una vez más que, en la vida familiar, las madres brindan a sus hijos un amor y cuidado meticulosos, pero a menudo es el padre quien tiene una influencia decisiva en el comportamiento de los niños, especialmente de los varones. La interpretación de este tema en la historia sigue la técnica surrealista habitual en las obras de Anthony Brown, pero esta obra, centrada en la descripción de la ética familiar, combina la imaginación surrealista con escenas realistas de una manera particularmente inteligente. El presagio oculto en la imagen contrasta ligeramente con el tono aparentemente tranquilo del texto. A medida que los lectores descubren su belleza uno a uno, no pueden evitar reír.