Información básica (sujeta al producto real)

Acerca del autor:

Gabi Martínez es una exploradora, naturalista y escritora española de literatura de naturaleza. Sus obras, como En la barrera, han sido traducidas a diez idiomas. Ha contribuido a medios conocidos como Geographic.
Jordi Serralonga es un arqueólogo, naturalista y explorador español. Es profesor colaborador en la Universidad Abierta de Cataluña, profesor en la Universidad de Girona y en la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​y ganador del Premio de Investigación de la Sociedad Geográfica Española.
Joanna Santamans es una artista europea emergente que es buena creando diversas obras de arte con intuiciones naturales.
Su Chengyu se graduó del Colegio de Ciencias Animales de la Universidad Agrícola de Shandong y obtuvo su maestría en nutrición animal de la Universidad Agrícola del Sur de China. Es miembro de la Asociación de Escritores Científicos de Shanghái. Fue editor de la versión china de la centenaria revista científica europea "Nuevos Descubrimientos" y actualmente es el editor especial de los nuevos medios de la revista de divulgación científica "Todo". Ha escrito para revistas como "Historia Natural", "Aficionados a la Ciencia" y "Mundo de Estudiantes de Secundaria". Actualmente es un colaborador a largo plazo de las dos últimas revistas y también ha sido un colaborador a largo plazo de "Divulgación Científica China". Ha publicado y traducido la serie de libros "Aves del Mundo". Ha estado activo en el campo de la divulgación científica en nuevos medios durante mucho tiempo, operando la cuenta de Zhihu "Su Chengyu" y la cuenta pública "Planeta Animal". Ha ganado los títulos de "Respondedor de Nuevos Conocimientos de 10 años" y "Respondedor de Nuevos Conocimientos" en 2020 y 2021.

Puntos clave:

¡Un cuaderno de historia natural que es mejor que "Club de Cuentos"! Un famoso naturalista español viaja por todo el mundo para explorar las historias legendarias de 50 "animales invisibles". Entre estos animales, hay animales extintos, como el mamut, al que Pedro el Grande llamó "un ratón tan grande como una vaca"; también hay animales en peligro de extinción, como el picozapato, el "Erha entre las aves", que vuela como un helicóptero y sacude la cabeza para imitar el sonido de una vaca; hay animales míticos, como el "unicornio" que decepcionó a Marco Polo, y el "Chupacabras", el primer monstruo tras el surgimiento de Internet... El autor utiliza una rica experiencia, un amplio conocimiento y una escritura humorística y vívida para registrar las maravillosas historias detrás de estos "animales invisibles". En estas historias, no solo podemos aprender sobre el conocimiento de divulgación científica de los animales, sino también ver las costumbres locales, la historia y las humanidades de varios lugares.
Este libro es traducido por la celebridad de Zhihu Su Chengyu, quien controla estrictamente el conocimiento de divulgación científica involucrado en el libro y utiliza un lenguaje sencillo y llano para restaurar el humor y la diversión de la obra original. Se puede decir que "cada frase es significativa y cada línea es interesante".
Todo el libro está pintado a mano por artistas españoles emergentes, quienes utilizan arte exquisito para reproducir la gracia y la belleza de los "animales invisibles".

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Tabla de contenido:

Capítulo 1: Destrucción de Organismos
Mamut
Vejestorio
Perezoso terrestre gigante
Gran Gorrión Marino
Megalodón
Gacela de Yemen
Moa
Lémur gigante antiguo
Tortuga Gigante de la Isla Pinta
Flores

Capítulo 2 Organismos Vivos
Jirafa Reticulada
ornitorrinco
Calamar Gigante
Canguro Conejo Esponjoso
Lobo Gris
Gorila
Puma
Bisonte Americano Blanco
Picozapato
León Asiático
Canguro Arborícola de Vientre Blanco
Visón
Delfín del Amazonas
? ? Buey

Capítulo 3 Criaturas Míticas
El Hombre Elefante
Monstruo del Lago Ness
Hijo del Mazo
muñeco de nieve
Dapeng
Gigante del Mar del Norte
Gente Mimi
Serpiente Voladora
Chupacabras
Kraken
Mokrambembe
unicornio

Capítulo 4 Muchos Seres Vivos
Elefante africano de sabana
Kiwi
Tapir centroamericano
Macaco de cola de león
Ballenas jorobadas
Tigre Blanco Coreano
Abeja melífera
Saola
Perro Hisuno
Lagarto del Océano Índico Occidental
Oveja Merino Negra
Ajolote del Montseny
Rinoceronte de Java
Gran Barrera de Coral

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Reflejos:

Vimos por primera vez a este gigante en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, donde vimos por primera vez un espécimen del perezoso terrestre gigante, cuyo esqueleto fósil fue encontrado en Buenos Aires.
En 1787, se descubrieron algunos fósiles del perezoso terrestre gigante, y al principio algunas personas pensaron que eran huesos de un gigante. Algunos de los fósiles fueron destruidos, pero algunos se conservaron, y las autoridades argentinas decidieron enviar al sacerdote Manuel de Torres a excavar los huesos restantes. Los huesos gigantes excavados son una curiosidad científica, y son amados por paleontólogos y coleccionistas de arte. "Gigante de Luján" es su primer nombre, y fue sin duda un regalo para el rey Carlos III de España. Los fósiles fueron divididos en siete partes y enviados juntos a la Real Academia Española de Ciencias Naturales en Madrid, pero cómo ensamblar los huesos era un problema.
Después de todo, nadie había visto nunca una criatura como esa antes. El rey Carlos III de España observaba impaciente mientras los taxidermistas de la corte miraban los huesos, tratando de unirlos con su limitado conocimiento de paleontología.
"¡Lo sé! ¡Es un león gigante!" Gritaron cuando vieron las garras curvas y afiladas; al día siguiente, después de analizar los dientes, llegaron a una nueva conclusión: "Esto es un elefante extraño." ¿Es un carnívoro o un herbívoro, un felino o un elefante? Le tomó algunos años al anatomista Georges Cuvier conocer su verdadera identidad a través de descripciones científicas relevantes y la anatomía, y nombró a la criatura a la que pertenecía el enorme esqueleto el perezoso terrestre americano. Escribió sobre este descubrimiento en una carta y la envió desde París a Carlos III. Después de enterarse, Carlos III escribió al Gobernador de La Plata, tratando de encontrar una criatura viva en Sudamérica para averiguar la verdad.
"Haz lo que puedas para encontrarme un perezoso terrestre gigante vivo en Luján o en cualquier otra parte de tu territorio. Incluso uno pequeño servirá, siempre y cuando sea de la misma especie que este. Si es posible, tráelo aquí vivo." ¿Encontraron uno? Sí, pero no vivo. Este viaje a Argentina, como el viaje de Darwin de 1832 a Punta Alta, produjo solo los huesos fósiles de un perezoso terrestre gigante: un animal gigante que medía 15 pies de altura.
Hoy sabemos que el perezoso terrestre gigante se extinguió hace 8,000 a 10,000 años. Pero cuando los científicos fueron al Amazonas a investigar, descubrieron que los pueblos indígenas locales mencionaban un animal al que llamaban "Mapinguari" o "Curupira". Los pueblos indígenas locales afirmaban haber visto este animal con sus propios ojos e incluso lo habían cazado. Este es un animal grande cubierto de pelaje espeso. Los rugidos que emiten pueden penetrar la densa jungla y exudan un olor fuerte. ¿Podrían ser los perezosos terrestres gigantes supervivientes? Antes de explorar el continente africano, nadie creía que hubiera ?? Oops; de manera similar, no haremos suposiciones en este libro y continuaremos buscando evidencia de que los perezosos terrestres gigantes todavía están vivos, no solo buscando fósiles, sino buscando todos los detalles para ver si esto es solo una leyenda. Megalodón Si quieres hablar de la estrategia promocional de una película, debes mencionar el póster promocional de "Tiburón".
Un enorme tiburón emerge de las profundidades del océano, abre su boca y se acerca a un nadador desprevenido. Aunque las proporciones del gran tiburón blanco están exageradas en este póster para lograr un efecto dramático, el tamaño del gran tiburón blanco real no debe subestimarse. Miden 6 metros de largo y tienen colmillos aserrados, cada uno de los cuales mide al menos 7 centímetros de largo. Son depredadores eficientes con receptores extremadamente desarrollados que pueden localizar con precisión la ubicación de sus presas.
Después de Tiburón, el director Steven Spielberg regresa al mundo de los monstruos. En Parque Jurásico: Parte III, el público fue testigo de una batalla que abarcó tiempo y espacio: el Tyrannosaurus Rex contra el Spinosaurus. Entonces, ¿por qué no tener otro duelo de bestias prehistóricas, con las mandíbulas de los años 70 de vuelta en acción? Así podemos imaginar la siguiente escena: Spinosaurus, un dinosaurio conocido por poder nadar, se agita en el agua en busca de un pez grande; mientras tanto, bajo el agua, un tiburón se sumerge profundamente (con la banda sonora de Tiburón de John Williams sonando de fondo). Este tiburón es casi tan grande como su presa, listo para desgarrar la carne del "lagarto".
Como todos sabemos, la realidad suele ser más emocionante que las películas. ¡Hace 20 millones de años, los tiburones gigantes realmente existieron! Megalodón, un "lindo pececito", medía solo 18 metros de largo, lo cual no es una exageración. Tomemos sus dientes, por ejemplo, tienen aproximadamente el mismo tamaño que nuestros pisapapeles: 16 cm de largo y 13 cm de ancho. Su boca grande puede caber una persona de pie. ¿Quién no querría tomar la máquina del tiempo de Wells para ver una bestia prehistórica tan impresionante? Hace tan solo 2,6 millones de años, el megalodón se extinguió debido al cambio climático y al aumento de las temperaturas oceánicas. Recientemente, algunos rumores lo han despertado del silencio de la paleontología.
Los encuentros entre surfistas y tiburones no son raros, pero en Sudáfrica y Australia se ha extendido una leyenda urbana: la gente afirma haber visto tiburones más grandes que el gran blanco. Pero las leyendas son solo leyendas: a menudo oímos hablar de un pescador que afirma haber capturado un salmón enorme, pero en realidad era solo un salmón mediano, o de un buzo que afirma haber visto un tiburón azul de 4 metros de largo, pero solo medía 1,5 metros. Estas leyendas pueden haber surgido porque cuando estamos en el misterioso océano, es particularmente fácil estimular nuestra rica imaginación y crear monstruos marinos que no existen. Contrariamente a la leyenda, los científicos creen que es imposible que exista un megalodón vivo porque la ciencia requiere pruebas, y aún no las tenemos.