Stefan Zweig (1881-1942) es un novelista, poeta y biógrafo de renombre mundial. Su obra "Cuando brillan las estrellas" se publicó por primera vez en 1927 y se convirtió en lectura obligatoria en todas las escuelas europeas ese año. Zweig usó su pluma, afilada como una viga, y su talento, vasto como el mar, para retratar una serie de momentos que cambiaron la historia de la humanidad, lo que le valió la inmortal reputación de "el mejor biógrafo de la historia". Nacido en 1881 en el seno de una adinerada familia judía de Austria, estudió en Alemania y posteriormente viajó por todo el mundo, donde conoció a Freud, Romain Rolland, Gorki y otros, y mantuvo amistades. Durante la Segunda Guerra Mundial, Zweig fue expulsado por los nazis por sus actividades pacifistas y se exilió en Gran Bretaña, Estados Unidos y Brasil. Entre sus obras principales se incluyen novelas como "Carta de una desconocida", "Historia de ajedrez" y "Misericordia peligrosa"; biografías como "El derecho de los herejes", "Los viajes de Magallanes" y Los Tres Maestros.
1. Peligros acechando por todas partes. El 5 de febrero de 1451, en Asia Menor, una carta secreta fue entregada al príncipe heredero Mehmed, de 21 años, en la que se enteró de la muerte de su padre, Murad II. Mehmed era un hombre inteligente y decidido. Sin consultar a sus consejeros, condujo sus mejores caballos hasta el estrecho del Bósforo, a 190 kilómetros de distancia, y luego tomó un barco hacia Galípoli, en la costa europea. Solo entonces envió a alguien para revelar la noticia de la muerte de su padre a sus confidentes. Para evitar que alguien tuviera la oportunidad de tomar el trono, ordenó el traslado de un ejército de élite a Adrianópolis. De hecho, allí, se convirtió con éxito en el gobernante del Imperio Otomano sin ninguna oposición. La primera acción política que tomó Mehmed después de ascender al trono fue demostrar su coraje desenfrenado de una manera aterradora. Para eliminar la amenaza de cualquier competidor directo, ordenó ahogar a su hermano menor en una bañera y luego mató a sus subordinados, quienes cometieron el crimen por él. Estas acciones bastan para reflejar su insidia y crueldad.