●orilla del río
La carretera principal
Liyushulin
Señor Tejón
Señor Sapo
Aventura de Sapo
"Sus lágrimas eran como lluvia pesada de verano"
El Triunfo de Ulises

"""El viento en los sauces/Un clásico mundial que toca los corazones de los niños" es un cuento de hadas clásico lleno de sentimiento pastoral. El libro cuenta las tortuosas y emocionantes aventuras vividas por cuatro buenos amigos animales - Topo, Rata, Tejón y Sapo - a orillas del hermoso río."""
La trama cautivadora y la descripción delicada en "El viento en los sauces/Un clásico mundial que toca los corazones de los niños" crearon con éxito vívidas imágenes de animales. El leal y bondadoso Topo, la inteligente y entusiasta Rata, el maduro y estable Tejón, y el imprudente y loco Sapo dejaron todos una profunda impresión en los lectores, y la sincera amistad que forjaron en el bosque de sauces junto al río también tocó los corazones de generaciones de niños.

(Reino Unido) Escrito por Kenneth Grahame Traducido por Li Yongyi

Toda la mañana en la orilla del río, el Topo estuvo ocupado en su casita, barriendo con una escoba, luego con un plumero, parado en una escalera, luego en un escalón, luego en una silla, llevando un cubo de lechada. Al final de su ajetreo, tenía polvo en los ojos, suciedad en la garganta, su brillante pelaje negro estaba salpicado de mortero, le dolía la espalda, le dolían los brazos. Sentía la primavera moviéndose en el cielo, en la tierra, a su alrededor, su pasión y deseo mágicos penetrando todo y llegando hasta su oscura y profunda casita. No es de extrañar que tirara su cepillo al suelo, murmurara, "¡Maldita sea! ¡Horrible! ¡Al diablo con la limpieza!" y saliera corriendo de la casa como una flecha, sin siquiera molestarse en ponerse el abrigo. Una fuerza irresistible lo llamaba desde arriba. Cavó y cavó, cavó y cavó, cavó y cavó, y sus patitas volaban arriba y abajo, y seguía murmurando, "¡Arriba! ¡Arriba!" De repente, con un estallido, su nariz salió de la tierra. Había una pradera grande alrededor, bañada por el cálido sol. No pudo evitar revolcarse. "¡Esto es genial!" se dijo a sí mismo. "Esto es mejor que cepillar.