La geomembrana es un material de ingeniería utilizado para la prevención de filtraciones, el aislamiento y la protección, hecho principalmente de polímeros de alto peso molecular como el polietileno (PE) y el cloruro de polivinilo (PVC). Las materias primas incluyen polietileno de alta densidad (HDPE), polietileno de baja densidad (LDPE), polietileno lineal de baja densidad (LLDPE) y cloruro de polivinilo, entre los cuales el HDPE es ampliamente utilizado en rellenos sanitarios, ingeniería hidráulica y prevención de filtraciones mineras debido a su excelente resistencia a la corrosión química, resistencia al envejecimiento y resistencia mecánica.
El proceso de producción se divide principalmente en el método de película soplada y el método de prensa plana. El método de película soplada extruye el polímero fundido a través de un cabezal de matriz anular para formar una burbuja de película tubular, que se enfría, estira y luego se enrolla en una película. Este método produce geomembranas de espesor uniforme y buena flexibilidad. El método de prensa plana extruye el polímero fundido a través de un cabezal de matriz plana, que luego se prensa con rodillos y se enfría para darle forma, y es adecuado para producir geomembranas más gruesas. Ambos procesos requieren un estricto control de la temperatura, la presión y la velocidad de estiramiento para garantizar que las propiedades físicas de la película cumplan con los estándares.
La producción de geomembrana también requiere la adición de aditivos como estabilizadores UV y antioxidantes para mejorar su durabilidad. El producto terminado se somete a una estricta inspección de calidad, incluyendo pruebas de espesor, resistencia a la tracción y coeficiente de permeabilidad, para asegurar que cumple con los requisitos de ingeniería.












