La geomembrana, como material polimérico impermeable, su proceso de producción incluye principalmente cinco etapas clave: preparación de la materia prima, extrusión por fusión, formación y enfriamiento, corte por tracción e inspección de calidad. Primero, se seleccionan resinas poliméricas de alta calidad como polietileno o cloruro de polivinilo como materias primas principales, y se añaden aditivos como agentes antienvejecimiento y antioxidantes para la mezcla. Luego, la mezcla se calienta y funde a través de una extrusora, y se extruye para darle forma mediante una matriz plana o una matriz circular. La membrana formada entra inmediatamente en un dispositivo de enfriamiento para su solidificación, luego su espesor y ancho se ajustan mediante rodillos de tracción, y finalmente, se corta y enrolla según los requisitos de especificación. Todo el proceso requiere un control estricto de parámetros como temperatura, velocidad y relación de estirado para garantizar que el producto tenga un espesor uniforme, excelente resistencia a la corrosión y resistencia mecánica.
En campos de aplicación, la geomembrana se utiliza ampliamente en proyectos de protección ambiental debido a su rendimiento de prevención de filtraciones. Sirve como la capa base de barrera contra filtraciones en vertederos, previniendo eficazmente que los contaminantes se filtren hacia abajo; actúa como un revestimiento de barrera contra filtraciones en proyectos de ingeniería hidráulica como lagos artificiales y embalses, reduciendo la pérdida de recursos hídricos; forma una barrera cerrada en estanques de tratamiento de aguas residuales, previniendo fugas de aguas residuales. Además, en escenarios industriales como campos de lixiviación en pilas mineras y campos de residuos químicos, la geomembrana puede aislar sustancias nocivas, protegiendo la seguridad del suelo y las aguas subterráneas. Su construcción requiere atención a la planitud de la superficie base y la calidad de la soldadura, y usarla en conjunto con geotextil puede mejorar la resistencia a la punción. Con el desarrollo de la tecnología de materiales, la geomembrana también muestra un gran potencial en campos emergentes como la mejora de suelos salino-alcalinos y la revegetación de techos, convirtiéndose en un material de protección ambiental indispensable en la construcción de ingeniería moderna.












